sábado, 21 de marzo de 2015

Ceremonia de matrimonio (video)


Valores en el matrimonio

  • Compromiso de no regresar atrás y respetar los acuerdos hechos.
  • Respeto mutuo. Respetarse es venerarse, tener consideración y amabilidad, atender a la pareja y cuidar su lenguaje al comunicarse, es aceptar, al cónyuge tal y como es, sin críticas ni quejas.
  • Ayuda mutua, estando dispuestos a cooperar en todo tipo de actividades y/o necesidades, en las buenas y en las malas. Se puede decir que a través de la ayuda mutua la pareja se complementa, se integra, progresa, se perfecciona y alcanza la felicidad que tanto anhela.
  • La fidelidad. Respetándose mutuamente, amándose incondicionalmente y dedicarse suficiente tiempo para vivir en pareja.
  • La humildad. Gastandose y/o desgastndose por hacer feliz a su pareja.
  • La paciencia. Para evitar irritarse ante las debilidades. Se dice que la paciencia es la base del crecimiento personal y de pareja.
  • La confianza absoluta, sin ocultarse nada. Es mejor aclarar todas las dudas, para evitar resentimientos.
  • Libertad. Es importante no esclavizarse. cada uno debe ser libre para crecer como ser humano.
  • Considerar el acto sexual como una manifestación de amor que sobrepasa las limitaciones de las palabras.
  • Responsabilidad. Ser responsable no es únicamente llevar al hogar lo necesario para cubrir las necesidades materiales.
  • Y amor, si no hay amor, todos los otros valores se desmoronan y el matrimonio se termina

  • Matrimonio según orientación sexual

    Entre las formas de matrimonio, reconocemos los matrimonios heterosexuales, homosexuales (del mismo sexo), bisexuales y mezclados. Una de las formas del matrimonio mezclado, o bien de las personas de la orientación sexual distinta, es matrimonio lavenda (en inglés lavender marriage), que es matrimonio entre persona heterosexual con una persona homo- o bisexual para ocultar el hecho de que, por el ostracismo social, religioso o familia, o por la razón de presión social por la parte de la sociedad, religión o familia.

    ¿que es?

    El matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges  y en muchos casos también entre las familias de origen de éstos una serie de obligaciones y derechos que también son fijados por el derecho, que varían, dependiendo de cada sociedad. De igual manera, la unión matrimonial permite legitimar la filiación de los hijos procreados o adoptados de sus miembros, según las reglas del sistema de parentesco vigente.
    El matrimonio más allá de ser un vínculo conyugal, es la institución social que constituye la familia, y por ende, encontrando relación directa con las tasas de natalidad de las sociedades en donde se consoliden.

    Matrimonio católico

    Para la Iglesia católica, el matrimonio es una alianza por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y de amor. Por su naturaleza está ordenada al bien de los cónyuges y a la generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio es, además, un sacramento Por eso, un matrimonio de paganos que, al cabo de los años, recibiera el bautismo, no necesita repetir ningún rito o ceremonia: en el momento de recibirlo, su vínculo conyugal se convierte en sacramento.
    Según la Iglesia Católica, el origen del matrimonio entre una pareja no es sólo cultural, sino que procede de la misma naturaleza humana en cuanto que (como dice el libro del Génesis (1-27), en la Biblia) al principio "Dios los creó hombre y mujer". El matrimonio sería, por tanto, una institución y no un producto cultural cuyas principales características -unidad, indisolubilidad y apertura a la vida- vendrían definidas por la propia naturaleza del concepto católico de amor entre hombre y mujer, que exige a los esposos o cónyuges amarse el uno al otro para siempre y que alcanza su mayor expresión en la procreación. Por eso, la Iglesia Católica se ha opuesto tradicionalmente al adulterio, la poligamia, el rechazo de la fecundidad y el divorcio. También, recientemente, se ha manifestado en contra tanto a las legislaciones que permiten las uniones entre personas del mismo sexo como a aquéllas que equiparan el estatus jurídico de dichas uniones al del matrimonio, porque entiende que «significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad